Quitar la pintura con una pistola de aire caliente

Cuando se quiere quitar la pintura vieja de los muebles, las puertas y las vallas, por ejemplo, es útil una pistola de aire caliente. El calor ablanda o derrite la pintura, lo que hace que sea mucho más fácil de retirar. El método funciona en la mayoría de los tipos de pintura y barniz, así como en diferentes tipos de superficies subyacentes, desde madera y metal hasta piedra, ladrillo y hormigón. Aquí puede leer más sobre cómo elegir la pistola de aire caliente adecuada para su proyecto, y obtener consejos que hagan el trabajo más seguro y sencillo 

Cómo elegir la pistola de aire caliente adecuada para quitar la pintura

La mayoría de pistolas de aire caliente proporcionan una temperatura lo suficientemente elevada como para ser utilizadas para la eliminación de pintura. Se debe tener en cuenta si la pistola de aire caliente proporciona el flujo de aire adecuado para el proyecto. Las pistolas de aire caliente con un flujo de aire más bajo funcionan bien cuando se trabaja en superficies más pequeñas y cerca de elementos sensibles, como cristales. Pero para grandes superficies y proyectos de envergadura, recomendamos una pistola de aire caliente con un gran caudal de aire, para que pueda trabajar con la mayor eficacia posible. También es una ventaja que la pistola de aire caliente tenga una temperatura regulable, para que se pueda ajustar fácilmente la temperatura a los diferentes tipos de pintura y superficies de trabajo.

Cómo ajustar la temperatura adecuada

La temperatura correcta depende de la pintura y de la superficie con la que se vaya a trabajar. Comience calentando la pistola de aire caliente a la temperatura más baja posible, y pruébela en una esquina de la superficie de trabajo. Sabemos que hemos encontrado una buena temperatura cuando la pintura se vuelve rápidamente blanda y con burbujas. Pero recuerde que no debe aplicar más calor del necesario, ya que de lo contrario se corre el riesgo de que la pintura o la superficie de trabajo comiencen a quemarse.

Más información sobre los ajustes de temperatura para diferentes proyectos:
Ajustes de temperatura para pistolas de aire caliente

Aspectos importantes que hay que tener en cuenta a la hora de retirar la pintura con una pistola de aire caliente

Cuidado con la pintura vieja

La pintura vieja puede contener plomo. Cuando la pintura con plomo se rasca o se calienta, se forman partículas que son perjudiciales para la inhalación. Si no está seguro de la antigüedad de la pintura, no debe eliminarla por su cuenta. En su lugar, acuda a un decorador profesional o a una tienda de pintura para que le ayude y aconseje.

Preste atención a la ventilación

Trabaje al aire libre si es posible. Si está en el interior, es importante que la habitación tenga una buena ventilación.

Minimizar el riesgo de incendio

Tenga siempre una superficie resistente al fuego en la que pueda colocar la pistola de aire caliente cuando esté encendida. Asegúrese de que no hay líquidos o productos químicos inflamables cerca, y coloque siempre un protector ignífugo en el suelo debajo de la superficie de trabajo.

Utilizar equipos de protección

Las pistolas de aire caliente generan temperaturas muy altas. Por lo tanto, es importante usar guantes y ropa de protección que reduzcan el riesgo de quemaduras. También debe utilizar gafas de seguridad para evitar que le entren restos de pintura en los ojos, así como protección respiratoria para evitar la inhalación de vapores o partículas nocivas.

Prepare una pequeña zona cada la vez

Mantenga la pistola de aire caliente a unos 3 centímetros de la superficie a retirar. Muévala hacia adelante y hacia atrás hasta que la pintura se ablande y haga burbujas; ahora es el momento de rascar la pintura con una rasqueta o espátula. Prepare una pequeña zona cada vez. La pintura calentada vuelve a solidificarse rápidamente, por lo que es más difícil de retirar 

Mantenga la pistola de aire caliente en movimiento

Recuerde que nunca debe apuntar la pistola de aire caliente hacia un mismo punto durante más de unos segundos. De lo contrario, la pintura puede empezar a quemarse y la superficie subyacente puede resultar dañada.